lunes, 14 de abril de 2008

Películas infantiles apropiadas a la edad


Cuando hablamos de películas infantiles, hemos de saber que éstas deben ser apropiadas a la edad del pequeño, incluso si se tiene dudas al respecto, es recomendable, que el adulto la vea primero para poder evaluar lo correcto para el niño o niña. Es importante asegurarnos que el tema de la película es comprensible para éstos.


En general podemos observar que las
peliculas infantiles son buenas, cuando tratan temas sensibles, y siempre desde la óptica del niño. Es bueno que elijamos peliculas que muestren la realidad de la que se rodean los pequeños. La película debe apuntar a expandir el mundo del niño y así poder aumentar el conocimiento del mismo. Es importante que vean y critiquen acerca de cómo viven las personas, como se relacionan entre sí y como resuelven sus diferencias.

A modo de resumen, recomiendo que se vean aquellas películas infantiles que expresan, enseñan y muestran, valores reales e importantes, como: el respeto, la honestidad, la tolerancia, la solidaridad, el amor al prójimo, etc.

El mundo de POCOYO



LA SERIE

Una serie infantil revolucionaria donde POCOYÓ, un niño inquieto y completamente imprevisible, descubre el mundo en un entorno extraordinario creado por él y para él, al que deberá adaptarse mientras adquiere poco a poco sus capacidades psíquicas y motoras.

Gracias a la tecnología 3D CGI, POCOYÓ y el resto de personajes parece que se pueden tocar. Su textura seduce a niños y adultos, refuerza su expresividad y destaca los colores en una increíble y original muestra de talento.

Como cualquier niño, POCOYÓ explora, descubre, tropieza, ríe, llora o viaja al espacio; ¡y no lo hace solo! Pato, Elly, Loula y Pajaroto siempre están cerca ¡y dispuestos a jugar! ¡Aprende riendo junto a Pocoyó y sus amigos!

El narrador desempeña el papel de padre/cuidador en la vida de POCOYÓ, y le ayuda en el día a día. Su voz conduce la acción a través de simpáticas y acertadas sugerencias que POCOYÓ no siempre acata, pero con las que crea un vínculo muy estrecho y de gran complicidad con la audiencia.

El mejor amigo de POCOYÓ es el niño que lo está viendo. Le acompaña, le ayuda, se divierte ¡¿y por qué no?, ¡ ¡aprende con él!. Juntos experimentan el mundo por primera vez.

Escrita por Andy Yerkes (Bear in the Big Blue House), y codirigida por David Cantolla y Guillermo García, la versión inglesa está narrada por el escritor, director, actor y cómico Stephen Fry (Los amigos de Peter y Gosford Park). Esta serie ha sido desarrollada y producida por la productora española de animación Zinkia en colaboración con Granada Kids y Cosgrove Hall.

Televisiones y licenciatarios de todo el mundo están entusiasmados con esta serie:

POCOYÓ ha sido vendido en más de 100 países y ya se está emitiendo en cadenas de televisión tan importantes como Discovery Kids en Latinoamérica, RTP en Portugal, ABC en Australia, Treehouse en Canadá, Wowow en Japón o ITV1, el canal privado más importante del Reino Unido, que además fue quien comisionó la serie. En todos estos países ha alcanzado elevadas audiencias.

EPISODIOS

La serie está formada por episodios de 7 minutos donde situaciones muy concretas se desarrollan en un mundo de gestos, colores, formas y música con lenguaje visual impactante, generando momentos entrañables y mucha diversión para los más pequeños. Cada episodio comienza con POCOYÓ jugando, hasta que de repente ve un objeto que empieza a examinar. La exploración y el juego con el nuevo objeto le llevarán a una situación que necesitará resolver, a menudo, con la ayuda de sus amigos.

jueves, 10 de abril de 2008

El papel de los padres y educadores ante el fenómeno televisivo.

Somos conscientes de que hoy en día la televisión (y así mismo el cine) juegan un papel fundamental en nuestras vidas, y se ve como el hecho más normal del mundo que sea imprescindible para nosotros. Llega a ser tan importante que condiciona nuestras vidas en gran medida, incluyendo así el desarrollo del proceso de socialización de nuestros niños y niñas. Dentro de este proceso la televisión tiene un papel fundamental, debido a que cada vez más los niños desde muy pequeños, pasan gran parte de su tiempo sentados frente al televisor y adquiriendo así valores, comportamientos, actitudes, pensamientos, ideas del mundo que les rodea, sonidos e imágenes que inundan y alteran su forma de percibir el entorno.
Sobre esto, quiero destacar dos ideas.
En primer lugar, debemos ser conscientes de la influencia que este fenómeno televisivo tiene en los niños. Sin ir más lejos, no es raro que un niño deje de jugar o reduzca el tiempo de estar con los amigos para sentarse delante del televisor o del ordenador. Cada vez se va reduciendo más el tiempo que dedican al juego, a cosas más productivas que le pueden aportar mayores beneficios.
Sobre esto, los adultos que rodean al niño tienen mucho que ver. Son ellos los que deben administrar ese tiempo, e intentar estimularlos a hacer otras cosas que en muchos casos, los pequeños desconocen totalmente (juegos más tradicionales, leer, etc.) Aún así, el ver la televisión no se puede eliminar por completo de las actividades diarias, pero sí debe controlarse. Contadas son las veces que un padre, madre o cualquier adulto se sienta con el niño a ver la televisión, ya que por norma general, cuando un niño está frente al televisor, se encuentran únicamente él y la televisión. Por lo tanto, ¿con quién comparten estos momentos? ¿qué tipo de programas ven? ¿tienen los programas infantiles un carácter realmente educativo? La respuesta, como podemos imaginar, es negativa en la mayoría de los casos. Algunos estudios así lo han demostrado, como por ejemplo los datos de audiencia del año pasado, que muestran que los programas mas vistos por los niños fueron: Pelopicopata, Arrayán, Los hombres de Paco, Los Simpsons y Mirmo. De éstos, tan solo dos (Mirmo y Pelopicopata) son infantiles.
Respecto a las películas “infantiles”, citando el caso de Walt Disney por ejemplo, vemos que no son perfectas, al estar llenas de tópicos anticuados y fomentar el consumismo irracional.
Cuando un niño ve la televisión, hay que pensar junto a él qué está viendo, qué nos quiere decir, qué ideales posee y qué grado de moralidad tiene. En la variedad está el fomentar y desarrollar la imaginación de nuestros niños y niñas. Sentarse con nuestros niños a ver la tele y hablarles es muy difícil después de un día de trabajo, pero es nuestra responsabilidad como padres y madres. Educarles es conseguir que piensen por sí mismos y sean capaces de decidir de forma coherente con sus ideas. La televisión puede ser muy positiva si la usamos como medio de educación y no como fin”.
Parece que la sociedad tiene olvidado que la televisión es educativa, o que el poder de ésta debe utilizarse con fines más didácticos, ya que es un agente muy importante en la socialización cultural de nuestros niños y niñas.

lunes, 7 de abril de 2008

Películas infantiles ayudan a niños a enfrentar sus más profundos temores

Si nos pusieran una lista de la temática de las películas infantiles pensaríamos que se trata de temas dirigidos a nosotros, los adultos, o que pertenecen a argumentos dignos de las telenovelas.

- Una madre muere trágicamente (Bambi).

- Un papá busca desesperadamente a su hijo perdido (Buscando a Nemo).

- Un suegro manda a matar a su futuro yerno porque no quiere que se case con su hija. (Shrek 2).

- Un niño huérfano es criado por tíos que no lo quieren (Harry Potter).

Tras leer estos puntos, ¿qué se puede esperar de educativo en estas películas? ¿es positivo o negativo dejar que los niños y niñas vean estas películas?

Tal como sucede con los cuentos de hadas, los filmes para niños presentan los miedos clásicos de los menores: la muerte de los padres, la envidia y los celos de amigos y compañeros, la lucha entre el bien y el mal, el castigo, la rivalidad, la mentira y la belleza.
Pero en vez de angustiar a los pequeños, estos argumentos les permiten revivir -a través de la fantasía- sus miedos cotidianos, aunque de una forma protegida: el que sufre es su personaje favorito, quien -al mismo tiempo- supera los obstáculos.

Otro temor de los niños es a extraviarse, ser abandonados o que mueran sus padres. Esto es, precisamente, lo que grafican filmes como Bambi, Star Wars: La Amenaza Fantasma o Buscando a Nemo. En ésta, el pequeño pez se pierde y su padre parte a rescatarlo enfrentando diversos peligros.

Los niños no suelen hablar sobre esto; quizás ocasionalmente digan "si yo me perdiera, ¿tu me buscarías, verdad?". Ver un filme como estos es el momento justo para tranquilizarlos con frases como "todo papá o mamá recorrería el mundo hasta encontrar a su hijo". También se les puede preguntar qué les llamó la atención, qué entendieron y qué sienten.

Los niños más grandes, más que aprender valores, lo que hacen es reflexionar sobre problemas que nos afectan a todos, como el ogro Shrek, quien enfrenta la soledad, el sentirse feo y excluido por su apariencia; o Peter Parker, El Hombre Araña, que fue un excelente estudiante a pesar de los problemas económicos que tenían sus abuelos, quienes lo criaron.